La presencia Moche temprano en la Sección 1 de la Huaca del Sol, valle de Moche
Este estudio presenta nuevos datos referidos a la existencia de una ocupación Moche temprano en la Huaca del Sol. Como es sabido, hasta el momento es muy poca la información disponible sobre la ocupación Moche temprano para el sitio.
La Sección 1 de la Huaca del Sol, siguiendo la nominación dada por Hastings y Moseley (1975), fue estudiada inicialmente en 1972 por C. Chauchat en el marco del Proyecto Chan Chan – Valle de Moche (Fig. 6.1). Las evidencias registradas en ese entonces, aún inéditas, nos han servido como punto de partida para esta investigación, además de reforzar nuestra propuesta del momento inicial en este sitio.
El perfil estudiado por Claude Chauchat fue ampliado hacia el norte con la finalidad de definir la secuencia arquitectónica de esta sección del monumento, que la hemos denominado Unidad B (Herrera 1999). En esta ocasión presentamos la descripción e interpretación de los momentos de ocupación iniciales, así como el hallazgo de una tumba asociada a la segunda ocupación y que confirma la presencia de la ocupación Moche temprano en la Sección 1. Además, se presenta la descripción de todo el ajuar funerario y de las ofrendas, el análisis de la cerámica y del material óseo, así como la descripción de los metales.
Moche: hacia el final del milenio. Actas del Segundo Coloquio sobre la Cultura Moche
(Trujillo, 1 al 7 de agosto de 1999), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores, T. I, págs. 189-216.
Lima, Universidad Nacional de Trujillo y Pontificia Universidad Católica del Perú, 2003.
La presencia Moche temprano en la Sección 1 de la Huaca del Sol, valle de Moche
Claude Chauchat
Bertha Herrera 189
Fig. 6.1. Plano de ubicación de la Unidad B en la sección 1 de la Huaca del Sol (según Herrera 1999).
LA HUACA DEL SOL
La Huaca del Sol forma parte del complejo arqueológico Huacas del Sol y de la Luna. Se encuentra ubicada en la parte oeste del complejo colindando por el norte con un promontorio rocoso denominado Cerro Negro, por el sur con la campiña de Moche, por el oeste con el río Moche y por el lado este con el área urbana, la Huaca de la Luna y el cerro Blanco.
La Huaca del Sol es una estructura monumental edificada sobre una planicie ligeramente inclinada de este a oeste, y su monumentalidad y elevación lograda destacan desde diferentes puntos del valle (Lám. 6.1a). Todo el edificio fue construido con adobes paralelepípedos elaborados en gravera de caña y madera, así como con rellenos de escombros y rellenos orgánicos. Presenta cuatro secciones bien diferenciadas y de diverso volumen. Para una mejor comprensión de esta área de estudio se ha tomado en consideración la propuesta establecida por Hastings y Moseley (1975), al considerar los niveles de la plataforma como secciones (1, 2, 3, 4) (Fig. 6.1 y Lám. 6.1a).
La Unidad B se localiza en la cara oeste de la Sección 1. Comprende un perfil producto de la destrucción del monumento en épocas pasadas, donde se aprecian muros, pisos y otros elementos (Lám. 6.1b).
UNIDAD B: PERFIL ESTE
Como se ha señalado anteriormente, este perfil corresponde a la ampliación de un corte hecho por Claude Chauchat a inicios de la década de los 70. El interés de volver a estudiar este corte radica en el hecho de que presenta una larga secuencia de eventos ocupacionales y constructivos. Ampliamos y profundizamos el corte inicial de Chauchat, ampliando en este sentido la secuencia del primer corte, que fuera usado por Theresa Topic (1977) en su tesis doctoral, y la descripción detallada se encuentra como Anexo 1 al final de esta contribución.
Lectura del perfil Este
Una de las primeras interrogantes que nos hicimos fue saber si esta secuencia en el perfil correspondía íntegramente al crecimiento del edificio Huaca del Sol o si había ocupaciones previas. La lectura de los diversos componentes nos ha permitido agruparlos en tres grandes paquetes (Lám. 6.1b y Encarte 6.1). Un primer grupo de capas corresponde de las más profundas hasta los pisos 14 y 15; un segundo evento corresponde hasta el piso 24, en este paquete aparecen rellenos más gruesos y muros de adobes mejor construidos. Se culmina con un paquete de relleno de adobes tramados en forma de bloques constructivos, muy semejante a los usados en la construcción de la Huaca de la Luna y Huaca del Sol. Visto de manera global, podemos indicar que sólo los rellenos de adobes constituyeron parte de la construcción de la Huaca del Sol; ello quiere decir que el núcleo central del edificio debió corresponder a las secciones 2 ó 3 y que la sección 1 fue ampliada tardíamente, muy posiblemente contemporánea con la construcción de la sección 4 (lado sur del edificio).
LAS OCUPACIONES TEMPRANAS
Comprenden una sucesión de pisos de consistencia compacta, separados por capas de rellenos de ocupación doméstica en los que se encuentra abundante cantidad de material orgánico y fragmentería cerámica doméstica. Se trata de viviendas reconstruidas rápidamente, no se han registrado muros bien edificados y asociados a los diversos pisos, por lo que no sería nada extraño que estas viviendas hayan tenido muros de quincha u otros materiales perecederos. La presencia de fogones y cerámica utilitaria doméstica le confiere el carácter de viviendas y bien podría sostenerse que este sector del monumento en este momento temprano constituyó parte del área urbana que circundaba el edificio.
Fig. 6.2. Proyecto de Edificación 1: Fogón 1, de la excavación de C. Chauchat en 1972.
Hay que rescatar dos momentos culturales en estas ocupaciones tempranas. El primero es el fogón F1, de forma circular, asociado al piso P1. Este fogón fue elaborado con adobes y fue registrado ya por Chauchat en 1972 (Fig. 6.2). El segundo elemento, tema central de esta contribución, es el hallazgo, en la base del perfil, de una tumba con cerámica Moche temprana.
LAS OCUPACIONES MEDIAS
Corresponden a aquellas ubicadas entre los pisos 18 a 24, y están compuestas por una serie de elementos arquitectónicos formales que los diferencian de aquellos de la ocupación temprana. En primer lugar, los pisos son mejor acabados, la asociación con muros mejor definidos, con enlucidos y muros macizos. La presencia de banquetas indica que se trata de una arquitectura más de elite, siendo posible que se trate de arquitectura habitacional de gente relacionada con aquellos que ocupaban la Huaca del Sol.
Por otro lado, existe una mayor separación entre piso y piso y los rellenos serían más del tipo constructivo, que sepultan parcialmente la vieja arquitectura. Este comportamiento es muy semejante al registrado en el área urbana, por ejemplo en los conjuntos arquitectónicos 8 y 9 (Chapdelaine et al. 1997, Chapdelaine 1998).
LAS OCUPACIONES TARDÍAS
En el presente perfil sólo se ha registrado parte de los rellenos constructivos de adobes tramados, cuya altura se puede apreciar en la lámina 6.1b. Se trata de rellenos que conforman la Sección 1 de la Huaca del Sol, por lo que se puede indicar que es en este momento que el monumento adquiere las dimensiones y forma final, tal como se puede aún apreciar parcialmente por su lado este.
a
b
Lám. 6.1. a) Vista panorámica de la Huaca del Sol. b)Vista general del perfil Este de la Unidad B.
a b c d
Lám. 6. 2. a) botella 3; b) botella 5; c) canchero 4; y d) cántaro 6.
LA TUMBA
Como se puede observar en el perfil (Encarte 6.1), la cámara funeraria ocupa la parte inferior por debajo del piso P5. Para la elaboración de la cámara y del acto de enterramiento fue necesario la rotura del piso P2, lo que implicó el desmantelamiento del muro de contención MC1. Ambos elementos mantienen una clara evidencia que sustentan esta propuesta. Posteriormente se colocó el relleno de material orgánico RMO2, el que sirvió para nivelar y ganar altura antes de la elaboración del piso P5.
La cámara funeraria
Al efectuarse el retiro de los escombros acumulados en el sector norte de la Unidad B, se registró una cámara funeraria en la base del perfil. Se trata de una estructura rectangular de
Fig. 6.5. Plano de la tumba mostrando la posición de los esqueletos.
2,23 m de largo x 1,20 m de ancho y 0,90 m de altura máxima, formada por cuatro muros de adobes paralelepípedos con caras lisas, de coloración uniforme. Las medidas promedio de los adobes son de 32 cm de largo x 23 cm de ancho y 12 cm de altura, y están dispuestos de soga y unidos con mortero de barro en las juntas y llagas; los muros no traman en las esquinas, sólo se adosan unos a otros (Figs. 6.3 a 6.5). Cabe mencionar que uno de los adobes del muro del lado este conserva la impronta de un pie derecho en la cara superior.
La cámara funeraria descansa sobre una matriz de arena, la misma que conformó la base. Dentro del relleno que cubría el entierro se ha recuperado evidencias de materiales que conformaban la techumbre, tales como cañas guayaquil con barro sostenidas por algarrobos a manera de vigas. En el perfil se observa que la cubierta ha cedido inclinándose hacia el norte, debido al derrumbe de la arquitectura, probablemente por efectos naturales.
EL ENTIERRO
El entierro está compuesto de dos individuos: un niño y un adulto enterrados uno sobre el otro. El individuo Nº 1 se ubicó sobre el segundo, denominado individuo Nº 2, y que puede ser considerado como el entierro principal (Figs. 6.5 y 6.6). Los restos óseos fueron recuperados por el antropólogo físico Mario Millones.
Fig. 6.6. Foto de la tumba mostrando los esqueletos y parte de los objetos en metal.
Individuo Nº 1
El esqueleto del individuo Nº 1 se encuentra ubicado al lado izquierdo del individuo Nº 2, unos centímetros antes de éste. Se trata de un niño, cuya posición es decúbito dorsal, orientado de sureste a noroeste, teniendo como referencia el cráneo. Los miembros superiores se encuentran extendidos a cada lado. El pie izquierdo se ubica sobre el pie derecho. A la altura de la boca se encontró una lámina de cobre fragmentada. Las osamentas se encuentran muy destruidas por causa de la humedad del lugar. El cráneo se encontró muy deteriorado, pudiéndose reconocer fragmentos de los huesos temporales, parietales y occipital; así como vértebras, costillas, fémures, tibias y peronés. También se observa la presencia de dientes completos (incisivos, caninos y molares) y coronas de otros dientes.
Los restos óseos fueron analizados por la especialista Florencia Bracamonte, para determinar la edad e identificar alguna patología. La edad a la muerte del individuo se ha determinado tomando en consideración los dientes, y según el análisis tenía aproximadamente 4 años ± doce meses.
Se pudo observar caries en un molar. En uno de los incisivos se presenta una pequeña anomalía que parece una bifurcación en la corona del diente. Los fragmentos de huesos largos presentan evidencia de una periostitis.
Los restos osteológicos están en mal estado de conservación, encontrándose fragmentados y astillados. Se aprecia la presencia de pigmento rojo y coloración verde en los dientes, probablemente debido a las láminas de cobre halladas dentro de la boca.
Individuo Nº 2
Se trata de un adulto en posición decúbito dorsal, orientado de suroeste a noreste, teniendo en cuenta el cráneo, el que, a la vez, presenta una ligera inclinación hacia el este. La extremidad superior izquierda se encuentra con la mano sobre la pelvis y la extremidad superior derecha está completamente extendida. Cabe mencionar que junto al húmero izquierdo se registró parte del cubito derecho, por lo que no se pudo definir si pertenece a este individuo. La extremidad inferior derecha presenta un desfasamiento del peroné, el cual se registró a la altura de la parte media del fémur derecho. Los pies de este individuo se encontraron juntos.
Dentro del inventario de huesos fue posible observar fragmentos de frontal, parietales, occipital, temporales, maxilar, mandíbula, vértebra, costillas, clavícula, omóplato, húmero, radio, cubito, pelvis, fémur, tibia, peroné y huesos de las manos y los pies, todos de ambos lados.
El sexo del individuo se pudo determinar como masculino, sobre la base de las características morfológicas del cráneo: glabella (frontal) y proceso mastoides (temporal), además de pronunciadas inserciones musculares en ambos húmeros.
La edad del individuo a la muerte se determinó a partir de la superficie articular de la pelvis derecha, lo que arroja un cálculo de 40 a 44 años aproximadamente.
Los dientes presentaban desgaste, y en el caso de los molares uno de ellos tenía un fuerte desgaste. Se observa la pérdida premortem del 1° y 2° premolar derecho, y del 1° molar derecho del maxilar; así como de premolares de mandíbula. En uno de los premolares se observó caries.
Se registró labiación incipiente en vértebras cervicales y dorsales, en costillas de ambos lados, en la clavícula derecha, en ambos omóplatos, en ambos húmeros, cubitos y radios, en falanges y carpos de las manos, en ambas pelvis, en el fémur derecho, la tibia derecha y los tarsos de los pies. En costillas derechas se aprecia crecimiento artrítico y macroporosidad de la epífisis medial de la clavícula derecha y en la epífisis proximal del húmero izquierdo; osteofitos en vértebras cervicales, dorsales y en el sacro; y porosidad en el fémur izquierdo.
Los restos óseos presentan mal estado de conservación, encontrándose muchos de ellos fragmentados y astillados, y en los huesos de la cara se observa coloración roja y verde.
Fig. 6.7. Objetos en metal encontrados en la tumba.
AJUAR FUNERARIO Y OFRENDAS
El individuo Nº 2 presentó un pigmento rojo (probablemente cinabrio), desde la nariz hacia la parte superior del cráneo de manera uniforme. En el interior de la boca contuvo un disco sólido ovalado de cobre dorado (Fig. 6.7 d) y sobre éste fragmentos de laminillas de una posible mentonera (Fig. 6.7 f), además de una lámina doblada del mismo material (Fig. 6.7 e).
También forman parte de las ofrendas y el ajuar los siguientes objetos de cobre: un depilador (Fig. 6.7 b), localizado junto al paramento interno del muro sur; un punzón (Fig. 6.7 c), a la altura del cráneo próximo al paramento interno del muro oeste; un cuchillo (Fig. 6.7 g) de cobre dorado sobre la clavícula izquierda; un instrumento de cobre (Fig. 6.7 h) con mango de madera ubicado al costado del extremo superior del fémur derecho, y junto a este último instrumento se encontró un fragmento de concha de la especie Choromytilus chorus.
A la altura de ambas clavículas se encontraron dos discos fragmentados y 13 cuentas tubulares de cristal de cuarzo diseminadas. Entre los fémures se ubicaron un depilador (Fig. 6.7 i) y una espátula de cobre (Fig. 6.7 j); 6 cuentas de turquesa, 4 cantos rodados y una masa compacta blanca de cal (Fig. 6.8). Así también, se halló restos de una ofrenda de camélido, ubicada a la altura de la parte superior de la tibia y peroné junto al paramento interior del muro este de la cámara. Junto a esta ofrenda, entre el cráneo y el paramento del muro sur, se ubicaron también restos de vegetales de la especie Lagenaria sp.
Fig. 6.8. Las cuentas en cristal de cuarzo y en turquesa.
El entierro se encuentra asociado a siete vasijas: dos botellas del tipo asa estribo, tres cántaros, un canchero y una olla incompleta (Fig. 6.4). La olla (1) se localizó sobre la extremidad superior derecha, el cántaro (2) se ubicó sobre el lado derecho de la pelvis, una de las botellas (3) se ubicó sobre la parte superior del fémur derecho y al lado de ésta junto a la parte interna del muro este se ubicó el canchero (4). Así mismo, a la altura de la tibia, peroné y pie derechos, y junto al paramento interno del muro este, se hallaron dos cántaros (5 y 6) y una botella (7) localizados en la parte superior de la tibia y peroné izquierdo, junto al paramento interior del muro norte.
Respecto a la preparación del cuerpo no se tiene ninguna evidencia, dado que el sitio no presenta buenas condiciones de preservación. En cuanto a la envoltura del cuerpo, se puede deducir que el individuo Nº 2 estuvo envuelto en un textil, correspondiendo según la clasificación de Donnan al tipo “envoltura con mortaja” (Donnan 1995: 125), dada la presencia de fragmentos de textil sobre la cara, a la altura de la clavícula derecha y junto a las vasijas. Además, se registró fragmentos de petate elaborados en Cyperus sp (junco) en proceso de desintegración, lo cual indica que el individuo estuvo postrado sobre éste.
LA CERÁMICA
La cerámica está compuesta de seis vasijas completas y una incompleta, a las que se les ha denominado con números correlativos de acuerdo a su posición altimétrica. Las vasijas se encontraron fragmentadas, posiblemente por la presión de los sedimentos superiores, aunque no ha sufrido alteración la posición de las ofrendas.
Fig. 6.9. Dibujo de la vasija sin cuello ni borde.
El análisis consistió en un estudio descriptivo, aún cuando las vasijas estaban fragmentadas, con el objetivo de reconocer las características diagnósticas como elaboración (técnica de manufactura y cocción), composición de la pasta y sus propiedades físicas. Para identificar las formas se procedió a pegar la mayor cantidad de fragmentos de cada vasija, considerándose la morfología y la decoración, siendo esta última categoría básica para la definición estilística teniendo en cuenta técnicas, motivos, área de decoración y colores. Este material fue analizado con la ayuda de la Arql. Violeta Chamorro Castillo.
Se han identificado tres formas, las cuales fueron clasificadas dentro de la categoría de vasijas cerradas. Estas corresponden a dos botellas, un canchero y tres cántaros. Además, se analizó una vasija incompleta (vasija 1, Fig. 6.9), cuya forma no fue posible identificar por no presentar cuello ni borde.
Botellas de asa estribo
Se trata de dos botellas asa estribo de cuerpo globular, una de base anular de 95 mm de diámetro por 120 mm de alto (botella 3, Fig. 6.10, Lám. 6.2 a) y la otra de base plana de 103 mm de diámetro (botella 5, Fig. 6.10, Lám. 6.2 b). En ambos casos presentan una asa cilíndrica de 3 mm de espesor, terminando en un pico corto y recto de 35 mm de alto, cuyo labio presenta un reborde delgado que sobresale a manera de bisel en su lado externo. El diámetro de la apertura del pico es de 22 mm, el asa mide 115 de largo y 65 mm de alto (botella 3) y la segunda 110 mm de largo y 65 de alto (botella 5). El cuerpo de las vasijas son ligeramente más
Fig. 6.10. Dibujos de las botellas asa estribo: a la izquierda la pieza 3 y a la derecha la pieza 5.
altos que el asa estribo, miden 165 mm de diámetro y 128 mm de alto (botella 3) y 146 mm de diámetro y 103 mm de alto (botella 5).
Las botellas son de manufactura moldeada y la cocción es oxidada, la vasija (5) presenta una oxidación incompleta en el cuerpo, pero el asa estribo si lo está; su temperante es de mica y arena fina, de grano muy fino (1/6-1/8 mm); el color de su pared varía de anaranjado claro a marrón grisáceo en el cuerpo y rojo en el asa estribo pre cocción, el tratamiento superficial es pulido semi brillante; el interior en ambas es alisado.
La técnica decorativa es el pintado rojo sobre crema con pincel. Los motivos son generalmente geométricos, líneas paralelas, líneas oblicuas de 1 a 3 mm y zoomórfico (lagartijas). Ambas botellas presentan el decorado cubriendo el cuerpo. La botella 3 (Fig. 6.10, Lám. 6.2a) presenta 6 divisiones verticales de líneas paralelas que empiezan desde el inicio del cuerpo y terminan justo donde empieza el soporte; cada división muestra una lagartija en posición vertical cuyos cuerpos presentan tres grecas paralelas.
La botella 5 presenta dos líneas verticales partiendo de ambos lados del asa estribo y delimitan dos hemisferios, cada uno con una lagartija pero en posición horizontal; el cuerpo de los animales presenta 6 líneas paralelas verticales de donde se desprenden líneas horizontales pequeñas (Fig. 6.10, Lám. 6.2 b).
Fig. 6.11. Dibujo del canchero (vasija 4).
Canchero
Es una vasija cerrada, presenta una carena que empieza en la parte inferior del cuerpo, justo donde se inicia la parte de la base, cuyo borde es cóncavo de labio semi redondeado (Fig. 6.11, Lám. 6.2b). El grosor de su pared es de 60 mm de espesor, tiene una agarradera que consiste en un mango cónico vacío, el cual se ubica en la parte inferior del cuerpo; éste tiene un pequeño orificio en la parte inferior posiblemente para evitar su fractura en el momento de la cocción, su base es convexa. Las dimensiones del mango son 115 mm de largo y 55 mm de diámetro; el diámetro máximo del cuerpo es de 174 mm y la boca de 53 mm, la altura es de 106 mm.
El canchero es de manufactura modelada, la cocción es oxidada, el temperante es de mica y arena, de grano muy fino (1/6-1/8 mm); el color de la pared, el interior y el núcleo es de anaranjado claro a anaranjado, valor 5 en la escala de Mohs, el tratamiento superficial externo es semi pulido y el interior alisado áspero.
La técnica decorativa consiste en el pintado con pincel de color rojo sobre crema. Los motivos son geométricos, líneas que delimitan círculos y triángulos concéntricos de 4 mm de espesor. El motivo está ubicado en la parte media y superior del cuerpo y consiste en 2 círculos concéntricos desde el inicio del borde; del segundo círculo se desprenden 5 triángulos isósceles,
Fig. 6.12. Dibujo de los cántaros. A la izquierda la vasija 2 y a la derecha la vasija 7.
dando la forma de una estrella, estos a su vez presentan internamente 3 triángulos concéntricos no uniformes (Lám. 6.2c).
Cántaros
Dentro de la muestra se han identificado 3 cántaros completos de diferentes tamaños. El cántaro 2 (Fig. 6.12) es de cuerpo globular ligeramente carenado en la parte media, con borde evertido y labio redondeado. El cuello mide 114 mm de diámetro y 73 mm de alto, mientras que las dimensiones del cuerpo son: 226 mm de diámetro, 185 mm de altura y 110 mm el diámetro de la base. El cántaro 6 (Fig. 6.13) presenta una carena en la parte media inferior del cuerpo, el cuello mide 103 mm de diámetro y 74 mm de alto; el cuerpo tiene un diámetro de 189 mm y 136 de alto; la base tiene un diámetro de 97 mm. En cántaro 7 (Fig. 6.12) es de cuerpo globular; el cuello presenta un diámetro de 82 mm y 69 mm de alto; el cuerpo tiene un diámetro de 137 mm y 109 mm de alto; la base tiene un diámetro de 84 mm Las vasijas 6 y 7 tienen borde evertido y el labio semi redondeado. Todas tienen base plana y el grosor de la pared es de 4 mm de espesor.
Los cántaros son de manufactura moldeada, la cocción es oxidada, el temperante es de mica, arena fina y cuarzo, de grano muy fino (1/6-1/8 mm). El color de la pared, al exterior, interior y núcleo, varían de marrón claro a anaranjado, la dureza es de 5 en la escala de Mohs.
Fig. 6.13. Dibujo del cántaro con pintura antropomorfa, vasija 6.
El tratamiento superficial externo es semi pulido a alisado y el interior alisado, presentan una capa fina de engobe rojo y crema (cántaro 2).
La técnica decorativa consiste en el pintado con pincel en color rojo sobre crema o crema sobre rojo, y el moldeado en alto relieve. Los motivos son en formas de líneas, bandas gruesas, círculos, así como representaciones zoomórficas y fitomórficas. Los motivos se ubican en la parte media del cuerpo.
El motivo decorativo del cántaro 2 consiste en tres maíces en alto relieve, dispuestos en sentido diagonal, distribuidos de forma simétrica en la parte superior del cuerpo, delimitados por dos bandas horizontales paralelas, una ubicada en el contorno del cuello y la otra en la parte media del cuerpo.
El cántaro 6 presenta una línea circular en el contorno del cuello, de donde se desprenden 4 líneas perpendiculares hasta otra línea ubicada en la parte media del cuerpo, formando 4 paneles. En el interior de cada uno de los paneles se presentan monos asimétricos. El animal, pintado de color crema sobre el color natural de la vasija, está representado en posición horizontal y la cola enroscada hacia arriba (Fig. 6.13, Lám. 6.2 d).
El cántaro 7 presenta la técnica de decorado en positivo y modelado en alto relieve. Consiste en 5 círculos de 0,06 m de diámetro hechos cuando la pieza aún estuvo fresca, delineados con una banda de color crema post cocción.
ORNAMENTOS
Cuentas de cristal de cuarzo. Consiste en trece cuentas confeccionadas en cristal de cuarzo, de forma tubular, las que debieron constituir un collar. Presentan una superficie pulida y han sido trabajadas en ambos extremos dando la apariencia de doble cono el interior del orificio; además conservan residuos de pigmentos rojos y algunas tienen pequeñas fracturas en sus extremos (Fig. 6.8). Se han dividido en tres grupos según sus dimensiones. Para el grupo 1, que cuenta con dos ejemplares, el largo es 31,98 mm y el diámetro promedio es de 14,23 mm. El segundo grupo, que cuenta con cuatro ejemplares, tienen un largo que varía de 19,5 a 22,3 mm con un diámetro máximo de entre 12,1 a 13,9 mm. Finalmente, el tercer grupo consta de siete ejemplares y el largo varía entre 16,31 y 20,02 mm, y el diámetro varía entre 10,65 y 9,08 mm.
Cuentas de crisocola. Consiste en seis cuentas pequeñas, de forma circular e irregular, cuyos orificios no están centrados. Un ejemplar tiene un diámetro de 8,51 mm y un espesor de 4,80 mm y los otros cinco ejemplares tienen un diámetro promedio de 4,55 mm y un espesor de 2,75 mm (Fig. 6.8).
Orejeras. Se trata de dos discos fragmentados con orificio central, que pueden ser reconstruidos. Ambos conservan fragmentos de madera adheridos en el lado posterior. El derecho presenta pigmento rojo no uniforme. Sus medidas son: el diámetro del orificio es de 20 mm y el del disco de 32,54 mm; el espesor es de 4,2 mm.
Líticos. Lo conforman cuatro cantos rodados de coloración negra, gris y marrón; tienen características de pulidores. Sus dimensiones máximas y mínimas son las siguientes: 28,58 y 14,31 mm de largo, 20,5 y 10,90 mm de ancho y 14,02 y 4,19 mm de espesor.
Masa de cal. Consiste en una esfera semicompacta de barro que estuvo revestida de cal, tiene un diámetro de 50,13 mm aproximadamente.
OBJETOS DE METAL
Lámina. Está elaborada en cobre dorado asociada al individuo Nº 1, se encuentra dentro de la boca, totalmente fragmentada. Su peso aproximado es 12 gr.
Depilador. Objeto de uso personal del individuo, elaborado de una lámina de cobre doblada, de perfil semilunar (Fig. 6.7 b). Tienen un largo máximo de 31,9 mm, un ancho máximo de 6,92 mm, un espesor de 6,92 mm y un peso de 5 gr.
Punzón. Instrumento de cobre hecho con la técnica del martillado; presenta cuatro lados y punta roma, posiblemente por desgaste (Fig. 6.7 c). Su estado de conservación es bueno; fue envuelto en un textil del cual sólo se recuperó pequeños fragmentos. Sus dimensiones son: 114,4 mm de largo; 2,2 mm de ancho en la parte distal y 5 mm en su parte proximal.
Placa. Formó parte del ajuar del individuo Nº 2, ya que se encontró dentro de la boca. Está elaborada en cobre dorado y tiene forma ovalada (Fig. 6.7 d). Presenta buen estado de conservación. Mide 74,04 mm de largo, 52 mm de ancho, 12,5 de espesor y pesa 180 gr.
Lámina. Lámina doblada en cobre dorado, muestra cinco dobleces siendo la figura final rectangular y sólida (Fig. 6.7 e). Su largo en el estado actual es de 51,7 mm, 28,5 mm de ancho, 9,7 mm de espesor y pesa 20 gr.
Laminillas. Fragmentos de láminas delgadas hechas en cobre dorado, las que forman parte de una mentonera (Fig. 6.7 f). Se concentra en un diámetro aproximado de 150 mm y su peso es de 5 gr.
Cuchillo. Instrumento en cobre dorado, presenta una perforación en el extremo superior del mango, la cual aún conserva el hilo que fue colocado con la finalidad de sujetar. La técnica de elaboración fue el martillado (Fig. 6.7 g). Se encuentra totalmente envuelto en textil. Mide 158 mm de largo, 92,3 mm de ancho, 4,7 mm de espesor y pesa 190 gr.
Cincel. Instrumento de cobre con mango de madera, el cual se encuentra destruido. Fue elaborado con la técnica del moldeado y posteriormente modelado (Fig. 6.7 h). Presenta fragmentos de textil adheridos. Mide 62,2 mm de largo, 11,7 mm de ancho en la parte distal y 11,1 en la proximal. Pesa 27 gr.
Depilador. Confeccionado en una lámina de cobre doblada, tiene la forma de una semiluna (Fig. 6.7 i). Se diferencia del anterior (Fig. 6.7 b) por tener el mango más grueso. Mide 37,16 mm de largo; 25,46 mm de ancho máximo y un espesor máximo de 9,15. Pesa 8 gr.
Espátula. Instrumento de forma rectangular con mango tubular, hecho en cobre con la técnica del martillado (Fig. 6.7 j). En la parte plana hay restos adheridos de fragmentos de textil. Sus dimensiones son: 132 mm de largo, 11,5 de ancho en la parte plana y 5,1 mm en el mango; 3,6 mm de espesor máximo y 11,1 mínimo. Pesa 22 gr.
CONSIDERACIONES FINALES
Para un mejor entendimiento del pueblo mochica como una cultura emergente, que logró su desarrollo y crecimiento plasmado en sus grandes obras, es necesario conocer sus inicios ya que las evidencias aquí presentadas corresponden principalmente al Moche temprano.
Actualmente son pocos los datos acerca de la presencia Moche temprano en el complejo arqueológico de las Huacas del Sol y la Luna, y en general en todo el valle, por tanto la información proveniente de la Unidad B en la Sección 1 de la Huaca del Sol nos brinda algunas luces para el mejor conocimiento sobre la naturaleza de esta temprana ocupación.
Las primeras evidencias correspondientes a la fase inicial de Moche fueron registradas por Theresa Lange Topic (1977) en sus excavaciones ejecutadas en el corte 4 situado en la Sección 2 de la Huaca del Sol. Ahí encontró tres vasijas asociadas al entierro 3, que consisten en dos botellas que muestran el labio pronunciado característico del Moche I y un cántaro con decoración negativa propio del Gallinazo. También documentó un fragmento de asa estribo Moche II ubicado sobre el piso 4 del complejo arquitectónico B.
El reciente hallazgo de una tumba en la Unidad B (Sección 1), que aquí se ha descrito, constituye un elemento que permite una mejor interpretación al respecto. Esta tumba presenta características que la particularizan debido a que se trata del primer entierro registrado en una cámara funeraria, ya que los entierros 1, 2 y 3 documentados por Topic (1977), y los entierros 1 y 2 registrados por Hastings y Moseley (1975), ambos localizados en la Sección 2, son de fosa simple.
La construcción de la cámara, la calidad de las ofrendas y el ajuar funerario confieren al individuo un rango considerable en la sociedad Moche de ese entonces. Ciertos rasgos de los ornamentos que acompañan a este entierro indican que se trata de un individuo que sale de la condición de clase baja. En este sentido, es interesante resaltar la presencia de objetos de metal (cobre y cobre dorado). En primer lugar cabe destacar el cuchillo, que a pesar de no presentar ningún tipo de decoración representa uno de los símbolos más importante en la ritualística Moche. Otro elemento de estatus es la mentonera, así como el collar de cuentas de cristal de cuarzo –cuya presencia es muy rara en entierros Moche sencillos– pues su confección demanda un largo tiempo. Mención aparte merece los depiladores que formaron parte de los objetos personales del individuo y que evidentemente servían para depilarse la barba como parte del acicalamiento personal de los hombres importantes de la época (Alva 1999).
La presencia de dos botellas asa estribo, como parte de las ofrendas en el entierro, tienen una relevancia mayor, pues son uno de los mejores indicadores cronológicos que tenemos por ahora en ausencia de fechados radiocarbónicos. De acuerdo con la clasificación estilística de la cerámica Moche propuesta por Larco (1948), estas vasijas corresponderían a la fase II. Si uno examina las representaciones de las lagartijas hechas de trazos gruesos, ellas se asemejan a muchas que Larco ilustra en especímenes cerámicos Moche I (Larco 1948: 19).
Los cántaros (vasija 6 y vasija 7) y el canchero (vasija 4), también muestran diseños en líneas gruesas, como monos estilizados (vasija 6), bandas con diseños internos (vasija 7) y triángulos concéntricos que definen una estrella de cinco puntas (vasija 4), motivos que tienen sus inicios en la época Salinar (Larco 1944). También Donnan y McClelland (1997: 105), en el entierro Nº 35 procedente de Pacatnamú, registraron un ceramio Moche con un motivo parecido al comentado, junto a otra pieza de filiación Gallinazo.
En la medida en que los diseños de los ceramios antes descritos comparten similitudes a los previamente asignados a las fases I y II de Moche, hemos creído conveniente agruparlos bajo la denominación de Moche temprano. De este modo, nos permite correlacionar este hallazgo y su cronología con la arquitectura habitacional del perfil estratigráfico estudiado.
Un elemento comparativo a esta posición cronológica sería el entierro Nº 3 de filiación Moche I hallado por Theresa Topic (1977) en la arena natural que antecede a la arquitectura. Esta suposición se basa en el hecho de que la tumba que nosotros presentamos también se encuentra en una capa de arena por debajo de las primeras construcciones. Por ello, proponemos que la arquitectura de los primeros pisos corresponde al periodo Moche temprano. Si comparamos la calidad arquitectónica de los conjuntos ahora conocidos para las fases tardías Moche en el sitio, las construcciones del perfil este de la Unidad B, son de menor calidad constructiva. Mucho más similares son las evidencias arquitectónicas de la sección media del perfil, donde la presencia de muros hechos con adobes asentados de cabeza y enlucidos y la presencia de banquetas las hace comparables con aquellas construcciones residenciales de los conjuntos arquitectónicos 8 y 17 (Tello 1998).
Estas evidencias nos conducen a plantear que en las secciones 1 y 2 de la Huaca del Sol se encuentran las primeras manifestaciones de arquitectura habitacional para el Moche temprano, cuando probablemente fue un sitio pequeño y organizado pero con cierta evidencia de estatus, constituyendo de esta manera el antecedente del área residencial Moche, lo que sería concordante con la naturaleza aún débil del Estado moche. Por otro lado, la secuencia constructiva nos señala dos hechos importantes: de un lado, el núcleo de la Huaca del Sol en este momento del Moche temprano sólo abarcaría las secciones 2 y 3; y el segundo hecho es que la forma final de la Huaca del Sol corresponde a la parte última de la secuencia, que se asociaría con las últimas residencias de la zona urbana, es decir con fecha posterior a los 650 d.C. (Chapdelaine 1998:113). La sección media del perfil corresponde a una arquitectura mejor elaborada y bien puede indicarnos que en este momento la elite Moche adquirió mayor poder y el Estado se centralizó y probablemente expandió su territorio. No es casual que para estos niveles de ocupación se asocia cerámica del estilo Moche III y IV, formas que se registran como dominantes en lo que fue el territorio Moche.
Por lo tanto, la Unidad B evidencia hasta el momento una de las secuencias ocupacionales mejor documentadas de la ocupación Moche en el sitio y bien puede ser considerada como una secuencia de referencia, hasta el momento en que se realicen nuevas excavaciones en profundidad en el sitio. Debemos destacar en este perfil que las primeras ocupaciones se asocian a una arquitectura Moche temprano de carácter habitacional; las ocupaciones medias a la zona residencial asociada a cerámica Moche III y IV; y la parte final de la secuencia corresponde al crecimiento final de la Huaca del Sol, pero debido a que para esto último no tenemos una asociación clara con los estilos alfareros, sólo podemos decir que sería contemporánea o posterior al estilo Moche IV (Herrera 1999).
BIBLIOGRAFÍA
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1999 Sipán. Descubrimientos e investigaciones. Edición del autor, versión resumida de la edición de Backus y Johnston S. A. A. de 1994. Lima, Perú.
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TOPIC, Theresa
1977 Excavations at Moche. Tesis doctorado. Department of Anthropology, Harvard University. Cambridge.
ANEXO I. DESCRIPCIÓN DEL PERFIL ESTE
A continuación presentamos la descripción detallada del perfil Este, por tratarse de una información novedosa para la Huaca del Sol, y por que nos permite entender el proceso de construcción del monumento. Asimismo, nos permitirá comprender la importancia de los elementos arquitectónicos que se visualizan en esta unidad, la que manifiesta una serie de asociaciones que posteriormente darán como resultado la identificación de unidades arquitectónicas. La descripción se inicia desde la base del perfil, de abajo hacia arriba, detallando cada elemento arquitectónico e intentando establecer una asociación inmediata tanto horizontal como vertical.
C1: Esta capa se presenta en la base de todo el perfil. Está compuesta de arena eólica, de consistencia suelta, color beige. Sobre ella descansan todos los eventos constructivos que se visualizan en este perfil.
C2: Capa cultural de superficie sinuosa, conformada de arena y tierra compacta, color marrón.
Esta capa constituye la base del primer proyecto de edificación.
RMO1: Relleno con material orgánico, cuyo fin fue nivelar la superficie. Sus características son similares a los rellenos RMO; RMO’’, RMO’’’, RMO’’’’. Están compuestos de tierra grumosa de consistencia compacta, color beige oscuro, con restos de vegetales, óseos, malacológicos, y concentraciones de cenizas y carbón.
P1: Piso localizado al sur del muro divisorio MD1, elaborado de arcilla de consistencia compacta, color beige oscuro. Posteriormente sobre éste se edificó el muro de contención MC3. Tiene un espesor promedio de 0,08 m.
P2: Se ubica al norte del muro divisorio MD1, conservando aproximadamente sólo 5 m pero, probablemente, continuó hasta adorarse al muro de contención MC1. Conformado de arcilla de consistencia compacta, cuya coloración varía de beige oscuro a gris debido a la presencia de ceniza. Tiene un espesor promedio de 0,06 m.
MD1: Se trata de un muro divisorio, orientado de este a oeste, elaborado de adobes, que debido a su compactación da la apariencia de ser sólo un bloque de tierra. Mide aproximadamente 0,40 m de ancho por 0,90 m de altura.
MC1: Muro de contención, construido de adobes paralelepípedos de caras lisas unidos con mortero de barro, color beige, de los cuales sólo se registró una hilada debido a que fue desmontado.
MC2: Muro de contención, orientado de este a oeste y adosado al muro MC1. Mide 0,28 m de ancho por 0,60 m de alto. Fue construido con adobes paralelepípedos de caras lisas, a excepción de uno que presenta impronta de gavera de caña.
MC3: Muro de contención, situado en el extremo sur del perfil, orientado de este a oeste, está formado de adobes paralelepípedos de caras lisas aunque uno de ellos registró huellas de gavera de caña (Información de Chauchat 1972). En la cara norte muestra fragmentos de enlucido de barro que forma media caña con el piso P1.
RMO2, RMO3, RMO4: Rellenos con material orgánico, cuyas características son las mismas. Fueron colocados con el objeto de nivelar la superficie y ganar altura para la elaboración del piso P5. De consistencia semicompacta, de color marrón y gris, están compuestos de tierra, restos de vegetales, malacológicos, óseos y concentraciones de ceniza
P3, P4, P5: Estos tres pisos presentan atributos semejantes y se mantienen mejor conservados que los primeros. El piso P5 se localiza al norte del muro MD1, evidenciando una remodelación P5′; el piso P4 se encuentra hacia el sur del mismo muro y el piso P3 hacia el sur del muro MC3. Están compuestos de arcilla compacta color marrón claro y tienen un espesor promedio de 0,08 m.
RMO5, RMO6: Rellenos con material orgánico, de características similares. Ambos están compuestos de tierra, restos vegetales y malacológicos. Específicamente en el relleno RMO6 se presentan fuertes concentraciones de ceniza y fragmentería de cerámica. Estos rellenos tuvieron como finalidad elevar y nivelar la superficie que sirvió de base para la elaboración de los pisos P6, P7 y P8.
P6, P7, P8: Estos pisos muestran la misma estructura. El piso P6 se localiza al sur del muro MD1 y el piso 7 al norte de dicho muro, prolongándose hasta el muro MD2. El piso P8 conserva un fragmento que se asocia por medio de un revoque con el lado norte del muro MD2 y probablemente se extendió hasta el muro MC2; posteriormente éste presenta una remodelación P8’ que se presenta hasta el muro MC2. Estos pisos fueron elaborados de arcilla de consistencia compacta, color marrón claro y tienen un grosor promedio de 0,08 m.
MD2: Muro divisorio, con orientación este-oeste, que sólo conserva un adobe paralelepípedo de cara lisa, asociado al piso P8.
RMO7, RMO8, RMO9, RMO11, RMO12: Rellenos con material orgánico que tuvieron la función de nivelar la superficie a lo largo de todo el perfil. Están compuestos de tierra marrón claro de consistencia compacta, restos óseos, malacológicos y fragmentos de cerámica.
MC4: Muro de contención, orientado de este a oeste, conformado por una hilera de adobes paralelepípedos unidos con mortero de barro.
P9, P10, P11: El piso P9 se sitúa al sur del muro de contención MC4, el piso P10 al norte de dicho muro y el piso P11 al norte del muro divisorio MD1, conservando este último sólo una porción de 1,60 m. Estos pisos fueron elaborados de arcilla compacta color marrón claro y tienen un grosor promedio de 0,06 m.
F2: Fogón que intruye el piso P10. Tiene una forma cóncava y aún conserva en su interior restos de vegetales carbonizados, entre los que se puede identificar principalmente vainas de algarrobo, el cual está cubierto por una capa de ceniza gris claro.
RMO10: Relleno con material orgánico, que viene a ser la base que soporta al piso P12. Está compuesto de tierra de consistencia semicompacta color beige oscuro, y contiene restos óseos, vegetales y malacológicos.
P12, P13: El piso 12 se asocia con el lado sur del muro MD3, mientras que el piso P13 se asocia con el extremo norte del mismo muro. Ambos pisos son contemporáneos y presentan características semejantes: están compuestos de arcilla de consistencia compacta color beige y tienen un grosor promedio de 0,07 m. Además, el piso P13 evidencia una remodelación que probablemente se prolongó hasta el muro de contención
MC5.
MD3: Muro divisorio, orientado de este a oeste, sólo conserva dos adobes paralelepípedos de caras lisas mostrando uno de ellos una coloración anaranjada debido a que fue reutilizado.
MC5: Muro de contención, orientado de este a oeste, elaborado con una hilera de adobes paralelepípedos de caras lisas, unidos con mortero de barro. El paramento norte de este muro se asocia por medio de un revoque con el piso P14; estos elementos posiblemente se relacionan con otros que no son visibles en este perfil.
P14: Piso, elaborado de arcilla de consistencia compacta, presenta una coloración anaranjada debido a que fue expuesto al fuego y en algunas partes se registró acumulaciones de ceniza. Tiene un grosor promedio de 0,07 m.
RMO13, RMO14: Rellenos con material orgánico, colocados con la intención de lograr un nivel más elevado y dar paso a la elaboración de nuevos elementos. Están constituidos de tierra, de consistencia semicompacta color beige y que exhiben diferentes tonalidades debido al contenido de material orgánico como restos óseos, vegetales y malacológicos. Contienen restos de fragmentos de cerámica, así como concentraciones de ceniza y carbón.
MD4: Muro divisorio, orientado de este a oeste, construido de adobes paralelepípedos de caras lisas unidos con mortero de barro. Presenta enlucido en el extremo norte y está asociado al piso P7.
MD5: Muro divisorio, orientado de este a oeste, elaborado de adobes paralelepípedos de caras lisas, unidos con mortero de barro. Evidencia un color anaranjado como consecuencia de quemas efectuada en el piso P17.
P15: Piso, de superficie regular, que se sitúa al norte del muro MD1 y probablemente se prolongó hasta el muro de contención MD4. Está compuesto de arcilla de consistencia compacta y coloración beige oscuro. Tiene un espesor de 0,07 m.
P17: Piso, ubicado junto al paramento norte del muro MD4, con el cual forma media caña. Integrado de arcilla compacta color marrón y en algunas zonas anaranjadas como consecuencia de las quemas efectuadas en el lugar. Tiene un grosor de 0,07 m.
MD6: Muro divisorio, orientado de este a oeste. Está conformado de tres hiladas de adobes paralelepípedos de caras lisas, unidos con mortero de barro. Conserva una altura aproximada de 0,40 por 1 m de largo.
RMO15: Relleno con material orgánico, cuyo objetivo fue cubrir el espacio entre los muros MD4 y MD6. Está constituido de tierra compacta color beige oscuro y contiene restos de vegetales, malacológicos, óseos, grumos y fragmentos de adobe.
P16: Piso, que se encuentra delimitado por los muros MD4 y MD6. Está integrado de arcilla de consistencia compacta, color beige oscuro. Tiene un grosor de 0,06 m.
RMO16, RMO17: Ambos rellenos con material orgánico, se encuentran cubriendo y nivelando la superficie a lo largo de todo el perfil. Están compuestos de tierra de consistencia compacta, color beige oscuro y contienen restos de vegetales, malacológicos y óseos, así como fragmentos de cerámica.
P18: Piso que corre a lo largo de todo el perfil, presentando dos remodelaciones: P18’ y P18’’. Se asocia al muro MD7. Está compuesto de arcilla compacta color beige oscuro y algunos restos orgánicos (malacológicos y vegetales). Tiene un grosor de 0,09 m.
MD7: Muro divisorio, enlucido en el paramento sur, edificado de adobes rectangulares dispuestos de soga y cabeza unidos con mortero de barro. Mide aproximadamente 1,20 m de alto por 1,40 m de largo.
MER1, MER2, MER3: Muros estabilizadores, cuyo fin fue fijar y dar firmeza al grueso relleno RMO18, evitando de esta manera que colapse. Cada uno de estos muros fueron hechos de una sola hilera de adobes dispuestos sin ningún orden.
RMO18, RMO18’, RMO18’’, RMO18’’’: Relleno con material orgánico, constituido por una considerable cantidad de restos orgánicos, pero con un grado más alto de compactación. El fin fue sellar la arquitectura precedente y a la vez marcar una diferencia en cuanto a la función del sitio. Contiene tierra que varía de tonalidades: beige, marrón y gris, como consecuencia de la variedad de restos orgánicos aquí presentes. Así mismo, existen grumos, piedras y fragmentos de cerámica.
CP1: Cimiento de piso, viene a ser la preparación del piso P19, formado por una hilada de adobes paralelepípedos de caras lisas, unidos con mortero de barro.
P19: Se trata de un piso que corre a lo largo de todo el perfil a excepción del extremo norte, donde se encontró roto. Fue elaborado de arcilla, de consistencia compacta. Tiene un grosor de 0,06 m.
MC6: Muro de contención, orientado de este a oeste, formado por tres hiladas de adobes paralelepípedos de caras lisas unidos con mortero de barro. Mide aproximadamente 0,40 m de alto por 0,80 m de alto.
MC7: Muro de contención, orientado de este a oeste, construido de cuatro hiladas de adobes paralelepípedos de caras lisas. Mide aproximadamente 0,60 m de alto por 2,20 m de largo. Su estado de conservación es malo.
RE2: Relleno de escombros, constituido por tierra, grumos, adobes enteros y fragmentados provenientes de viejas arquitecturas. Tiene una consistencia semicompacta y la coloración es beige.
P20: Piso, localizado sólo en la parte media del perfil dado que en el extremo sur fue destruido. Está compuesto de arcilla, de consistencia compacta color beige. Tiene un grosor 0,06 m.
MD8: Muro divisorio, asociado al piso P20, edificado de siete hiladas de adobes paralelepípedos unidos con mortero de barro. Mide aproximadamente 1 m de altura por 0,85 de largo. Su estado de conservación es regular.
RE1, RE3, RE4: Rellenos de escombros, cuya finalidad fue sellar los espacios y ganar altura. Contienen tierra, grumos, adobes fragmentados, su consistencia es semicompacta y la coloración beige.
P21, P22: Ambos pisos se asocian con el muro MD8, el primero hacia el extremo norte y el segundo hacia el extremo sur. Están compuestos de arcilla compacta, color beige. Tienen un grosor de 0,07 m.
RE5: Relleno de escombros, hecho con el objeto de ganar altura. Está constituido por tierra, grumos, adobes enteros y fragmentados provenientes de viejas arquitecturas. Tiene una consistencia semicompacta y su coloración es beige.
MD9: Muro divisorio, orientado de este a oeste, edificado de adobes paralelepípedos y enlucido en el paramento este. Se asocia con la banqueta BA1 y mide aproximadamente 0,60 m de largo por 0,60 m de alto.
P23: Piso, localizado en el extremo sur del perfil, asociado al muro MD9 y a la banqueta BA1. Está conformado de arcilla de consistencia compacta color beige. Tiene un grosor de 0,09 m.
BA1: Banqueta, edificada de hiladas sucesivas de adobes unidos con argamaza y revestidos con enlucido.
RE6, RE7: Relleno de escombros, cuyo objetivo fue sellar los espacios, ganar altura y nivelar la superficie para dar paso a una nueva arquitectura.
P24: Piso regular, de superficie uniforme que corre a lo largo de todo el perfil. Contiene arcilla de consistencia compacta de color beige. Tiene un grosor de 0,08 m.
RAT1, RAT2, RAT3, RAT4, RAT5, RAT6: Relleno de adobes tramados dado por una sucesión de hiladas de adobes unidos con mortero de barro que dan como resultado seis bloques verticales