El complejo arqueológico Áspero está en el litoral, a 500 metros del Océano Pacífico, en la margen derecha del río Supe, en un medio natural compuesto por cerros arenosos, humedales, campos de cultivo y playa marina.
Las evidencias más tempranas de la ocupación humana en el litoral de Supe tienen una antigüedad de 7000 años.
En esos tiempos las poblaciones, aún con relaciones sociales igualitarias, vivían en aldeas protegidas por las colinas ubicadas entre las pequeñas quebradas arenosas, que eran rutas obligadas hacia las playas. Estos primeros pobladores estaban dedicados a las actividades de pesca, recolección de moluscos y plantas, así como a la caza de animales de las lomas y del bosque ribereño.
Ocupaciones Tempranas
Hace 5000 años, durante el período Arcaico Tardío (3000 – 1800 a. C.), la población concentrada en Áspero participó en el proceso de formación de la primera civilización andina. Mediante la extracción de recursos marinos, en especial de peces –como anchovetas y sardinas- y de mariscos, se integró a la red de intercambio con los pobladores del interior del valle, entre éstos los de la Ciudad Sagrada de Caral. De ellos obtuvo, en particular, la fibra de algodón, necesaria para la manufactura de las redes y sedales de pesca, los mates para flotadores y productos vegetales para su alimentación.
La disponibilidad de recursos marinos, la producción agrícola y la participación en las redes de intercambio aseguraron el sostenimiento de una población cada vez más numerosa, así como el fortalecimiento del grupo gobernante. La élite asumió funciones políticas, administrativas y religiosas; fomentó el comercio, así como la construcción de edificios públicos monumentales y de extensos conjuntos residenciales.
La diferenciación social y las actividades especializadas de la población de Áspero están reflejadas en los 22 sectores de la ciudad. Siete corresponden a edificios piramidales, bajo la administración de la clase dirigente, dedicados al culto y a la administración de las actividades sociales. Destacan los edificios piramidales de Huaca Alta, Huaca de los Ídolos y Huaca de los Sacrificios.