La geografía de Junín es impresionante. Empieza en las altas cumbres de la Cordillera y baja hasta la llanura amazónica, donde su vasta red hidrográfica—compuesta por lagos, lagunas, ríos y riachuelos— configura cascadas de gran belleza. Los recursos turísticos de la región tienen enorme valor.
Nuestro periplo en Junín comienza en el distrito de Comas, ubicado a 53 kilómetros al noreste de Concepción. Una característica que hace de esta región un destino muy visitado es su geografía, que posee tanto de Sierra como de Selva, además de sus múltiples paisajes que compiten en belleza. A ello se suman sus impresionantes caídas de agua.
Desde la carretera que conduce a Satipo, es posible observar la dinámica de estas poblaciones, cuya actividad económica se basa en la agricultura y la ganadería.
No nos sorprende que a lo largo de la ruta –que es preferible recorrer en camionetas 4 x 4 o en las de tipo Van– estos parajes altoandinos nos regalen la posibilidad de disfrutar del efecto espejo que la luz genera sobre el agua cristalina de las lagunas y hace que la geografía del entorno se reproduzca con sus formas caprichosas, su cielo diáfano y el subrrealista trazo de las nubes.
Paraíso hídrico
En esta parte de Junín abundan las caídas de agua. La cascada La Plancha es un atractivo muy visitado por su nueve saltos de agua. En la parte alta, un sendero conduce a la explanada Ishpi-Licachacunaypa, donde hay un mirador desde el que se observa el anexo de Racracalla, el nevado de Verdish (cordillera de Huaytapallana) y el anexo de Parco (distrito de Cochas).
En el Illpa Uncursh Paccha (Cascada que esconde un tesoro), el sendero que guía hasta ella está adornado con flores nativas, puentes de madera, miradores y área de descanso.
El nevado del Verdish, próximo punto del recorrido, está a 35 kilómetros al este de Concepción. Para visitarlo hay que de viajes, temperaturas porque los de Hualeo Aychana, más cercanos al nevado, están kilómetros.
Después ingresamos en Satipo, localidad que infraestructura hospedajes El Negro, donde encontramos nuevas cataratas: Tsomontonari, Santa María, Arcoiris, Imperitaja, o la imponente Gallito de las Rocas, esta última en Pampa Hermosa.
Viaje a La Merced
A 70 kilómetros al oeste de Pichanaki encontramos la llamada ‘Capital cafetalera del Perú’. La Merced es la puerta de entrada a la Selva alta y ofrece paisajes tropicales y diversidad de servicios. Sus atractivos son el Parque Integración, que simboliza la unión de colonos y nativos; el Mirador del Cerro Cruz de Chanchamayo; y la Isla de las Turunas, ideal para practicar kayak, palestra y canopy.
El jardín botánico
El Perezoso, a 15 kilómetros de La Merced, preserva 10,000 plantas, entre las que figuran el pico de loro, bastón del emperador, catarata Gallito las Rocas.
También se puede ir a la catarata Tunquimayo, cerca de la ciudad de Vitoc, Sanchirio Palomar, Bayoz y Velo de la Novia, enclavadas en medio de frondosos bosques.
A 20 kilómetros de la ciudad de Perené, la caverna La Olada muestra en su interior estalactitas y estalagmitas. Realmente sorprendente.