Carla Díaz García, directora regional de Cultura, explicó que se trata de dos proyectos importantes que permitirán la puesta en valor del Cuarto del Rescate, un monumento muy valioso para los cajamarquinos y el país.
La estructura ha sufrido daños, alteraciones y usos inadecuados que han hecho que la piedra se debilite, y su recuperación requiere de un tratamiento bastante delicado, indicó.
“No podemos decir que ha estado descuidado, lo que sucede es que arrastra estos problemas desde hace muchos años, antes de que pasara a la administración del desaparecido Instituto Nacional de Cultura”, sostuvo.
Recordó que cuando pasó a la institución empezó el proceso de recuperación, aunque con ciertas limitaciones debido al alto costo de la operación.
«El problema del Cuarto del Rescate es que se encuentra en un lugar cerrado y eso impide una adecuada evaporación de la humedad, además propicia la acumulación de gases y la contaminación», explicó.
La Dirección Regional de Cultura (DRC) planteó al municipio de Cajamarca la intervención sostenible del recinto y continuar la etapa de liberación de las construcciones aledañas que asfixian a la estructura lítica.
El Cuarto del Rescate fue escenario de uno de los episodios más trascendentales de la historia americana, cuando un grupo de españoles, al mando del conquistador Francisco Pizarro, tomó preso al inca Atahualpa.
Según las crónicas, Atahualpa llenó el Cuarto del Rescate una vez de oro y dos veces de plata hasta donde alcanzó su mano. Una marca en el muro de piedra señala hasta dónde se llenó el recinto.