El complejo arqueológico de Piquillacta o Piki Llaqta es un yacimiento arqueológico conformado por los restos de una ciudad del Antiguo Perú, de la época preincaica. Está ubicado en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi, departamento del Cuzco, a unos 30 km al sureste de la ciudad del Cuzco y a 3.250 msnm, en la cuenca del río Lucre y en un ambiente mesotérmico del curso del río Vilcanota. Abarca un área aproximada de unas 50 hectáreas.
Fue uno de los más importantes centros administrativos-cultistas de la cultura wari (o Huari), entre los siglos VI al IX de nuestra era, y representa el urbanismo planificado wari por excelencia. Algunos especialistas sostienen que se mantuvo vigente hasta la época de los incas, aunque no se han hallado restos que corroboren dicha presencia.
Pikillaqta, la ciudadela preínca wari que sorprende por sus construcciones de barro de dos niveles. Al lugar se le considera una de las principales urbes del antiguo Perú. Y sin duda lo fue, pues en el conjunto se aprecia infraestructura agrícola, como andenes, reservorios, canales de irrigación, colcas, centros ceremoniales, plazas, calles y murallas. El monumento arqueológico ubica a 15 kilómetros al suroeste de Lucre.
Precisamente, el humedal Lucre-Huacarpay, otro de atractivos turísticos del lugar, constituye uno de los ecosistemas altoandinos más importantes del Cusco, por el aporte de alimento y refugio a las diversas especies de aves residentes, migratorias y ocasionales que suelen verse en esta época, atraídas por el agua y la vegetación del humedal que, a su vez, generan condiciones para la presencia de reptiles, mamíferos y peces, entre otros.
Además de la ciudadela wari de Pikillaqta, ubicada hacia el norte del humedal, existen numerosos vestigios incas y preíncas alrededor del humedal como innumerables terrazas que fueron utilizadas por las antiguas culturas para abastecer a la población que habitaba la ciudadela de Pikillaqta.