La civilización chancay se desarrolló entre los valles de Chancay, Chillón, Rímac y Lurín, en la costa central del Perú. entre los años 1200 y 1470 d. C. Su centro se ubicó a 80 kilómetros al norte de Lima. Se trata de una ubicación territorial básicamente desértica, pero con valles fértiles bañados por ríos y ricos en recursos, que permitieron, entre otros, un alto desarrollo de la agricultura.
Esta cultura surge cuando se disuelve la cultura wari. El comercio que desarrolla la civilización chancay con otras regiones fue intenso y permitió contactar con otras culturas y poblados en un área extendida.
La cultura chancay decae en el siglo XV para dar paso territorial a sus conquistadores provenientes del Imperio inca.
Artesania Textil
La cultura Chancay alcanzó un alto grado de desarrollo en la producción textil con efectos técnicos y estéticos inigualados. Trabajaron lana de llamas, algodón y plumas, para hacer diversas prendas, bolsas y máscaras funerarias. Destacan los encajes bordados con aguja, el tapiz, «kelim» (tapiz ranurado) y gasa. Fueron expertos tejedores sobresaliendo las técnicas de la gasa decorada, el brocado, el colado y el pintado en llano, con motivos decorativos que generalmente eran de aves, peces o diseños geométricos.
Sus textiles con encajes bordados con agujas y los tapices fueron de singular notoriedad; fueron elaborados con algodón, lana, gasa y plumas. Los efectos técnicos para ese entonces se consideran inigualados.
Sobresalió notoriamente el brocado, la tecnología de la gasa decorada y el textil pintado habiendo sido decorados con peces, aves y también con dibujos de forma geométrica. Respecto a las gasas, fueron tejidas en algodón con los que se confeccionaban artículos ligeros de forma cuadrangular de diferentes tamaños teniendo en algunas prendas dibujos de peces, felinos y aves.
Con pincel produjeron lienzos pintados directamente con diseños antropomorfos, zoomorfos, geométricos y otros creativos dibujos de libre imaginación.
Las telas o gasas tuvieron principalmente objetivos mágico religiosos y fueron utilizados para cubrir la cabeza de los muertos al estilo de los tocados. De acuerdo a las creencias de la época, los hilos para estas telas tenían que ser hilados en forma de una S en sentido izquierdo. Este hilo que tenía un carácter mágico fue llamado lloque y de acuerdo a la leyenda, las prendas eran impregnadas de poderes sobrenaturales y servían de protección en el más allá.
Igualmente, en base a un armazón vegetal, manufacturaron muñecas y otros objetos recubiertos por retazos de tejidos y diversos hilos.
Respecto al arte realizado con plumas, el desarrollo del color es mucho más avanzado que en los ceramios. Las combinaciones e impresiones que causan sus colores en la manufactura de mantos son notables. Las plumas eran insertadas en un hilo principal que luego era cosido sobre la tela.
La iconografía de sus mantos representaba mayoritariamente peces, felinos, pájaros, monos y perros, especialmente aquella raza oriuda, el perro sin pelo del Perú.