Los incas siguieron la técnica del trabajo de la piedra en canteras, aplicado en la ciudad sagrada de Caral, para construir monumentos arqueológicos como Sacsayhuamán y Machu Picchu, según un estudio del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Víctor Carlotto, director de Geología Regional del Ingemmet, explicó que al estudiar la edificación de las pirámides de Caral se determinó que hubo un trabajo en canteras, donde se aprovechaban las condiciones de las rocas para sacar y transportar los bloques útiles y necesarios.
Similar acción se llevó a cabo en el Tahuantinsuyo, sólo que con una diferencia de 4,500 años, para levantar sus monumentos.
“En Caral está la partida de nacimiento del trabajo en piedra que después evolucionó en Machu Picchu y Sacsayhuamán, con la utilización de canteras”, manifestó el especialista.
El trabajo en canteras para construir las pirámides de Caral, civilización con más de 5,000 años, la más antigua de América, se desarrolló cerca de la ciudad sagrada, comentó.
Durante la investigación también se estableció que las rocas utilizadas tienen aproximadamente 100 millones de años, entre ellas destacan las de tipo dioritas y volcánicas.
Además, se clasificaron algunos materiales que la civilización de Caral empleó para su vida cotidiana y actividades religiosas, como las sodalitas, que posiblemente procedían de Bolivia, donde se encuentran los últimos yacimientos.
“Al parecer hubo bastante comunicación con otras zonas, pues también se han encontrado minerales propios de Ecuador”, refirió.
El estudio científico en Caral estuvo a cargo de un equipo del Ingemmet y se desarrolló en virtud de un convenio con el Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS).
Carlotto expuso los alcances de esta investigación durante el XV Congreso Peruano de Geología, realizado en la ciudad de Cusco.