Pueblo Amahuaca
Otras denominaciones: Yora
Familia lingüística: Pano
Lengua: Amahuaca
Si bien el nombre amahuaca habría sido escuchado por primera vez de boca de los militares que se establecieron en su territorio; los amahuaca pronuncian su nombre como amin waki, ‘hijos de la capibara’, explicando que antiguamente este animal, similar al ronsoco, podía cantar en su lengua.
Al igual que otros pueblos de familia lingüística pano, los amahuaca reconocen una categoría inclusiva de ‘gente’ con la que se identifican y a la que denominan yora.
Los amahuaca son uno de los pueblos cuya lengua pertenece a la familia lingüística pano, tradicionalmente asentados en la cuenca de los ríos Ucayali, Yavarí, Purús y Madeira. Debido a su proximidad territorial y cultural, los amahuaca han sido relacionados con los yaminahua. Al respecto, Dole sostiene además que la lengua de los amahuaca es muy parecida a la de los yaminahua.
Este pueblo se ubica principalmente en los departamentos de Ucayali y Madre de Dios. Según el INEI, para el 2007, la población de las comunidades autoidentificadas como amahuaca se estimaba en 301 personas.
Historia
Los relatos amahuaca cuentan que los antepasados del pueblo vivían cerca de un gran lago. Investigadores han sugerido que este gran lago de los relatos amahuaca sería el Imiría, actualmente en el departamento de Ucayali, en donde los arqueólogos han encontrado vestigios de la mayor concentración humana prehispánica ubicada en la cuenca central del Ucayali. A partir de este descubrimiento se estima que esta sociedad habría estado presente desde 800 d.C. hasta el siglo XIV (Dole 1998).
Las referencias históricas sobre los amahuaca son escasas. Dole (1998) sostiene que estas referencias datan del siglo XVII y que la mayoría se encuentran en los informes de misioneros y funcionarios, exploradores y patrones que se dedicaron a la explotación del caucho. A partir de las primeras referencias, se sabe que el padre franciscano Manuel Biedma encontró en 1686 aldeas amahuaca en las riberas de los tributarios orientales del Ucayali. En adelante, los amahuaca se verían expuestos a incursiones de religiosos que tenían como misión evangelizar a los indígenas.
Entre fines del siglo XIX e inicios del XX, las capturas contra los amahuaca se intensificaron, esta vez a cargo de los patrones caucheros. Producto de las incursiones y ataques de los patrones caucheros este pueblo se vio afectado por una epidemia de sarampión. En respuesta, se sabe que un grupo de amahuacas atacó un campamento cauchero en la confluencia de los ríos Mapuya e Inuya ocasionando la muerte de 60 personas, en 1910. Para Dole (1998), incidentes como este llevaron al establecimiento de una guarnición militar, que permaneció en el campamento hasta 1960, a fin de proteger a los colonos de los “salvajes amahuaca”.
A los enfrentamientos con los caucheros, se suman los enfrentamientos con otros pueblos indígenas, quienes realizaban incursiones a territorio amahuaca con el fin de capturarlos y convertirlos en sirvientes que intercambiaban por bienes materiales. Este contexto fomentó una continua movilidad del pueblo amahuaca, contribuyendo a la dispersión de su población (Dole 1998).
En 1948, se inicia la construcción de la Misión de Rosario de Sepahua, que tendría influencia sobre un asentamiento amahuaca cercano (Alvarez 1996). Como esta misión, el puesto misional que en 1953 estableció el Instituto Lingüístico de Verano contribuyó a la existencia de asentamientos amahuaca nucleados, ya que después de la partida de los misioneros, la dispersión de los amahuaca se intensificó (Dole 1998).
El INEI (2007) ha señalado que algunas familias de este pueblo decidieron dejar las cabeceras de los afluentes con el Curiuja y asentarse en las riberas del río Urubamba, en el año 1962. Además, en el estudio se sostiene que una parte de este pueblo se mantiene fuera de contacto con el mundo exterior. Al respecto, la Dirección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial del Viceministerio de Interculturalidad ha identificado población amahuaca en situación de contacto inicial en la Reserva Territorial Murunahua, ubicada en el departamento de Ucayali, creada mediante Resolución Directoral Regional N°189-97-CTARU/DRA.
Instituciones sociales, económicas y políticas
Tradicionalmente, los asentamientos amahuaca están conformados por familias extensas; es decir, familias numerosas compuestas por más de dos generaciones, que habitan una misma vivienda. Mora y Zarzar (1997) sostienen que, de acuerdo a la tradición amahuaca, el lugar de residencia de una nueva pareja es la vivienda o el asentamiento de la familia del esposo. En términos antropológicos, se dice que el patrón de residencia de la nueva pareja es patrilocal. Según Dole (1998), el pueblo amahuaca practica una horticultura de gran movilidad que cada año los hace mudarse a un nuevo lugar y abrir nuevos espacios para establecer sus chacras. Los hombres amahuaca se hacen cargo de la roza del bosque y participan de la siembra en la chacra; no obstante, tradicionalmente se han dedicado en mayor medida a la caza y a la pesca.
Las mujeres son las principales responsables de la chacra; ellas son quienes siembran la mayoría de los cultivos con excepción de la yuca y el tabaco, para los cuales es necesario cavar hoyos profundos. Las mujeres se encargan también de elaborar cerámicas, hilar y tejer. Ellas hacen buena parte de las canastas, esteras, cernidores, abanicos para avivar el fuego, escobas y adornos de semillas (Dole 1998).
Los asentamientos amahuaca que se establecieron a inicios del siglo XX tenían varios jefes, un jefe principal y jefes de sub grupos que formaban parte del asentamiento, quienes se encontraban subordinados al jefe principal. El jefe amahuaca era considerado un líder guerrero, debido a la historia de enfrentamientos entre los amahuaca y foráneos, así como también pueblos vecinos, con quienes vivían constantemente enfrentados (Dole 1998).
Organizaciones representativas de nivel comunal
El listado que se puede descargar en esta página incluye a las organizaciones representativas de nivel comunal de comunidades nativas autoidentificadas como parte del pueblo amahuaca y que cuentan con reconocimiento oficial. El Viceministerio de Interculturalidad se encuentra recopilando información sobre otros niveles de representatividad, información que se publicará en cuanto sea procesada.
Creencias y prácticas ancestrales
Según la creencia ancestral de los amahuaca el cosmos está formado por tres espacios: agua, tierra y un cielo sostenido por raíces de árboles que le impiden caer al agua. Según sus mitos, en un tiempo muy antiguo, los antepasados de los amahuaca vivían en el cielo, pero a causa de un gran cataclismo, el cielo y todos sus habitantes cayeron sobre la tierra, ocultando al sol. Más tarde, el sapo (hïo) logró levantar el cielo, permitiendo que la luz del sol llegara a la tierra y fuera posible repoblarla (Dole 1998).
Para Dole (1998), los amahuaca pueden ser identificados por lo característico de sus atuendos y por los adornos que llevan en sus cuerpos. Los informes de la época de la Colonia indican que los amahuaca portaban una especie de colgante en la nariz, hecho de trozos triangulares de concha. Así mismo, llevaban consigo “sombreros de madera” decorados con pieles de animales y cuatro plumas, collares de dientes de jaguar, pulseras de semillas y de dientes de mono. Estos sombreros serían coronas anchas de bambú que los amahuaca conservarían hasta hoy.
Dole (1998) sostuvo a partir de su investigación que las mujeres vestían unas faldas tubulares tejidas en algodón que llegan hasta las rodillas. Estas faldas eran coloreadas con achiote y eran teñidas de color marrón oscuro sumergiéndolas en un cocimiento de corteza de caoba, o de negro, remojándolas en agua en que se ha disuelto la arcilla. Otra práctica ancestral entre hombres y mujeres amahuaca ha sido pintarse en la cara y el cuerpo, una variedad de dibujos geométricos rojos y negros, empleando el achiote y el huito como tintes naturales. La decoración facial típica consiste en una ancha media luna negra pintada con jugo de huito mezclado con polvo de carbón de palo, que va de oreja a oreja cruzando la boca.
Otros datos
A partir del Censo de Comunidades Indígenas de la Amazonía realizado en el año 2007, la población de las comunidades autoidentificadas como amahuaca se estima en 301 personas, ubicadas principalmente en las regiones de Madre de Dios y Ucayali. Según los datos del mismo censo, la población mayor de 14 años asciende a 175 habitantes, para los cuales se estima que el índice de analfabetismo es del 30% (INEI 2007).
En relación a la situación actual de este pueblo, el INEI (2007) ha sostenido que una parte del mismo se mantiene fuera de contacto con el mundo exterior. Por su parte, la Dirección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial del Viceministerio de Interculturalidad, ha identificado población amahuaca en situación de contacto inicial en la Reserva Territorial Murunahua, ubicada en el departamento de Ucayali.
Datos Geográficos
Referencias geográficas: río Purús, río Yurúa, río Inuya, río de las Piedras Región: Madre de Dios
Bibliografía
ÁLVAREZ, Ricardo
1996 – Sepahua II: fundación de una misión católica en el Bajo Urubamba. Lima: Enotria.
DOLE, Gertrude
1998 – “Los amahuaca”, en SANTOS GRANERO, Fernando y BARCLAY, Frederica (editores), Guía etnográfica de la Alta Amazonía. Volumen III. Lima: Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, IFEA.
INEI
2007 – Censo Nacional 2007 (XI de Población y VI de Vivienda). Censo de Comunidades Indígenas de la Amazonía 2007.
MORA, Carlos y ZARZAR, Alonso
1997 – “Información sobre familias lingüísticas y etnias en la Amazonía peruana”, en BRACK, Egg(editor),Amazonía peruana, comunidades indígenas, conocimientos y tierras tituladas: Atlas y base de datos. Lima: GEF, PNUD, UNOPS.
URL de origen (Obtenido en 12/06/2013 – 14:05): http://bdpi.cultura.gob.pe/pueblo/amahuaca
Fuente: Ministerio de Cultura del Perú