GIUSEPPE OREFICI, el arqueólogo y arquitecto italiano lleva 38 años en el Perú, 33 de los cuales radica en Nasca, donde es director del centro ceremonial de Cahuachi, y está abocado a entender cómo funcionó esta cultura base del Perú precolombino a la que él invita a conocer.
¿Cuál es la importancia de Cahuachi, el centro ceremonial de la cultura Nasca que estudia hace 33 años?
Cahuachi es importante por su dimensión. Se trata de 24 kilómetros cuadrados de pirámides, templos. Es un centro ceremonial que por casi 1,000 años ha sido el corazón verdadero de la cultura Nasca. Era un conjunto de pirámides y su cercanía con las líneas es más que evidente, a pocos centenares de metros. Cahuachi servía también para hacer sus ceremonias en las líneas.
¿Cuál era la naturaleza de las ceremonias?, ¿invocar a los dioses?
Sin duda. Por el hecho de estar en una zona desértica, se invocaba para garantizar la fertilidad de la tierra y para que no falte el agua. Estos eran dos elementos fundamentales para la vida de estas poblaciones, que, gracias a su capacidad, pudo desarrollar una red de acueductos y distribuir el agua en un territorio tan vasto, garantizando con ello la producción y que mucha gente se dedicara también a trabajos de mantenimiento, para hacer cerámica, textiles, instrumentos musicales.
Sorprende de Cahuachi su arquitectura… ¿qué características muestra y cuáles fueron sus usos?
La construcción en Cahuachi, básicamente de barro, es bastante homogénea y está conformada por grupos de estructuras, con grandes espacios ceremoniales intermedios. Pero sabemos que no accedía mucha gente en estas áreas, porque los pasadizos y los accesos eran reducidos. Solamente una élite podía entrar en el centro ceremonial. Las actividades colectivas se realizaban fuera del centro.
Llama la atención el estado de conservación de estas construcciones, ¿a qué se debe?
Se han mantenido porque al final de cada fase arquitectónica, que son cinco diferentes, fue posible cerrar los elementos arquitectónicos anteriores y elaborar una nueva, encima de los muros anteriores. Eso permitió conservar las fases más antiguas abajo y llegar a las partes sucesivas que han completado la arquitectura existente. La última fase arquitectónica es el sello inal de todas las estructuras que fueron selladas por los mismos nascas , utilizando los espacios solamente como terraplenes o como plataformas superiores. Esto ha permitido la conservación de la arquitectura anterior, que con las excavaciones podemos poner en valor.
¿El interior del centro ceremonial servía también para la conservación de alimentos?
Los edificios del centro ceremonial eran receptores de ofrendas de muchas categorías, incluyendo las de tipo alimentario. A Cahuachi, cuya área de influencia era de 1,000 kilómetros de distancia, llegaban peregrinos de muchos lugares con sus productos para intercambio. Estas ofrendas (maíz, yuca, pescado seco) se redistribuían entre la población cuando se presentaba alguna calamidad.
En qué momento florece el centro ceremonial de Cahuachi?
En el período Nasca temprano. Podemos hablar del cuarto siglo antes de nuestra era hasta el 450 d.C. En esta época floreció, pero dos siglos después las actividades ceremoniales se mantuvieron pero de una forma reducida. Los aluviones y terremotos la afectaron. Esta se centró en el lado oeste. Lo que hoy se conoce como la estaquería fueron los últimos templos construidos por los nascas, pero con una situación diferente, pues ya no había una organización político-social que permitiera grandes construcciones.
¿Qué conocimientos se desarrollaron?
Cahuachi tuvo grandesconocimientos en arquitectura,en el uso de cuerdas en el interior de la arcilla, para mantener estructuras de hasta 12 metros de altura y otros elementos en los enlucidos que eran muy resistentes. En la música alcanzaron perfección en la elaboración de antaras en cerámica, que tenían una secuencia tonal única en la música andina. Hay que agregar los textiles y otros materiales que forman parte de la expresión Nasca. Lograron resultados muy elevados, como la utilización de nueve colores en la cerámica o la perfección de los bordados.
No fueron sociedades beligerantes…
El arqueólogo español Alcina Franch decía que el centro ceremonial era un lugar de paz, de conversación, de intercambio de productos. En esta etapa se vivió un largo período social sin guerras.
Datos:
Cahuachi, en el Perú, era un centro ceremonial de la cultura Nazca que vivió su época de esplendor entre el año 1 y el 500, y estaba situado en el valle del río Nazca, a 28 km de la ciudad del mismo nombre y cerca de las Líneas de Nazca. Su nombre significa lugar donde viven los videntes.
El arqueólogo italiano Giuseppe Orefici ha estado excavando el lugar desde 1982. Debido al clima seco, los hallazgos son abundantes e incluyen material efímero, tal como ropa; en 1998 se descubrió un depósito de ropas, con 200 prendas de tela estampada. Esto es algo fuera de lo corriente en la cultura nazca, que en general usaba tejidos de un único color, bordados posteriormente. Cahuachi también ha sido estudiado por Helaine Silverman, que ha escrito un libro sobre esta ciudad.
La ciudad
Sus habitantes permanentes era pocos y vivían de la agricultura, pero era un centro de peregrinaje cuya población crecía en las fechas de acontecimientos ceremoniales importantes, acontecimientos que implicaron probablemente las Líneas de Nazca y la duna gigante.
También tenía una necrópolis llamada Chauchilla, otra causa de viajes periódicos. Esta teoría del peregrinaje está apoyada tanto por evidencia arqueológica de la escasez de población en Cahuachi como por las figuras de Nazca, que muestra criaturas como una orca, mono, perro, etc que no existen en la región Nazca, aunque esto también puede explicarse por el comercio o por expediciones de otro tipo.
La ciudad fue fundada antes del nacimiento de la Cultura Nazca, durante el siglo IV a. C., y declinó cerca el 300 d. C., tras la invasión de los Huari.
Hallazgos
Sus construcciones eran de adobe, en forma cónica, alcanzando 24 Km2, siendo una de las zonas urbanas más grandes del mundo andino y la más importante de la Cultura Nazca (400 a. C. – 400 d. C.). Los restos apuntan a que los techos, puertas y ventanas eran sostenidos con madera de guarango y la techumbre se hacía con cañas entrecruzadas atadas con cuerdas de pelo de llama y algodón.
Hasta ahora se han descubierto 34 construcciones dentro de la muralla, entre los que destacan:
Gran pirámide, que tiene 150 metros de largo y 28 de altura, y de la que se han descubierto siete niveles escalonados. Era el centro ceremonial del culto.
Templo escalonado, del que se ha descubierto un muro con inscripciones y frisos, de 5 metros de alto y 25 de largo.
Montículos: 40 montículos con construcciones de adobe.
En la necrópolis se han investigado varias tumbas, encontradas con su ajuar intacto.
Todo el material arqueològico procedente de este yacimiento se encuentra exhibido en el Museo Arqueológico Antonini de Nazca.
(Lo Nuestro-Andina)