En conferencia de prensa, la ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón, presentó las pruebas que confirman el daño provocado por los activistas de la ONG Greenpeace en la figura del colibrí, tras su incursión en las pampas de Nasca, el pasado 8 de diciembre.
“El daño es evidente y las fotografías captadas por nuestros drones lo confirman. Las huellas dejadas por los activistas en su recorrido han modificado el área donde se encuentra la figura del colibrí. Esto no ha sido un hecho aislado. Acá hubo una gran movilización. Estamos hablando de un área intangible, de difícil acceso y que todavía no ha terminado de ser investigada, al punto que acabamos de descubrir los rastros de un nuevo geoglifo. Es lamentable que en el contexto de la COP20 se haya producido este atentado contra nuestro patrimonio”, expresó Alvarez-Calderón, tras mostrar las fotografías captadas por los drones del Ministerio de Cultura, que confirmaron de manera concluyente el daño ocasionado por los ambientalistas alrededor de la figura del Colibrí.
En otro momento de la conferencia, la Ministra de Cultura lamentó la poca colaboración ofrecida por la organización ambientalista, con cuyo presidente, Kumi Naidoo, se reunió esta mañana.
“Acabamos de reunirnos con el presidente de Greenpeace. Nos han pedido un plazo de 30 días para investigar lo ocurrido en sus 27 filiales a nivel mundial. Es cierto que han pedido disculpas, pero eso no repara el daño a nuestro patrimonio. Lamentablemente, no han querido proporcionarnos los nombres de las personas que participaron de la incursión, lo que constituye una forma de encubrimiento, de ocultamiento de información. Otro agravante, es que al parecer las personas que alquilaron la avioneta para hacer las fotografías aéreas lo hicieron tomando identidades falsas”, expresó.
En tal sentido, Alvarez-Calderón indicó que la denuncia sigue su curso y que las instancias pertinentes deberán decidir en los próximos días el pago de una reparación civil o la orden de captura internacional de las personas involucradas en este atentado a nuestro patrimonio.
“Lamentamos que el Juzgado de Nasca no haya tomado las medidas preventivas y que los responsables se hayan marchado sin mayor problema. Somos respetuosos de las decisiones del Poder Judicial, pero no estamos de acuerdo con su accionar. Como ministerio nos mantendremos vigilantes y continuaremos con el proceso hasta las últimas consecuencias”, subrayó.
Por su parte, el viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Luis Jaime Castillo, expresó su indignación por el daño ocasionado a nuestro patrimonio y lamentó que la persona que guió al grupo de ambientalistas, sea muy probablemente un arqueólogo peruano.
“Acá hubo planificación y logística. Cualquiera no puede llegar a este sector. Es muy probable que la persona que los ayudó sea un arqueólogo peruano, quien pese a ser consciente de los daños que podía provocar, los siguió apoyando. Tampoco podemos descartar que se trate de un extranjero que trabajó anteriormente en la investigación de las Líneas. Él es hilo conductor, la persona a la que tenemos que identificar”, anotó.