Templo de Queneto
Sitios Sacros
QUENETO
En la costa Norte de Perú entre los valles costeños de la región La Libertad, se encuentra el productivo valle de Virú. (Ubicado a 50 minutos de Trujillo en movilidad).
El valle toma la denominación del nombre del río, el cual tiene aproximadamente 22,5 km. de longitud desde su formación el cual desemboca en el océano Pacífico. Las huellas de ese transitar versan también de una fecunda existencia y la influencia de sus aguas en el rol social desde las épocas prehispánicas.
En 1932, Larco dio cuenta del hallazgo del templo de Queneto, detallando tambien la existencia de tres grandes y largas rocas de mayor proporción tiradas en la entrada de dicha quebrada.
Postuló que estos restos estuvieron verticalmente colocados; se basó que en una de ellas aún mantenía su base fragmentada de su forma originalmente y que habría caído producto del acarreo aluvial.
Avanzando al interior de la quebrada se distinguen restos de caminos, viviendas, petroglifos, cementerios, que nos testifican que estos lares hoy desolados, tubieron una actividad constante.
En la margen derecha del Río Virú al borde de la quebrada pedregosa (Queneto) se reafirma con sus plazoletas ceremoniales ubicandose en la parte estrecha de la misma quebrada.
Rafael Larco la descubre en 1932, manifestaba: «aunque se hallaron fragmentos de cerámica Tardía se supone que estas plazoleta fueron construidas en tiempos remotos.
Los Reportes para este lugar son: Bennett, 1939, Larco Hoyle1938, Disselhoff 1955, Horkeirmer 1944, Ishida 1960, Kroeber, 1944, Muelle 1956, Willey,1953.
De la relación que hicieran los Agustinos cuando pasaron a catequizar a los naturales de Huamachuco (1560) manifestaron: «encontramos en esta región una especie de menhires y betilos cuya relación de que en cada pueblo había una huaca o idolo la cual adoraban y tenían por ojo del pueblo y a la cual rendían culto para que los cuide sus (chacaras) con son su estancia y le dan chicha, sanco y cuyes para ser fiesta».
Cristóbal de Albornos aseguraba que 300 (adoratorios) fueron quitados por dichos padres entre ellas algunas conocidas como :»Yanac guanca, Quispiguanca, esta última manifestaban que andaba vestida y era guaca principal de los indios Caxamalcas del Ayllu Cuyosmango».
Entre otros nombres, se suman los existentes en los documentos de compra de terrenos (archivo Regional de la Libertad) ubicada en 1590, folio 124 a favor de doña Florencia de Mora; en el documento se detalla sobre la existencia de una piedra hincada a manera de «moxon» de dos estados de alto la cual los naturales de aquella época llamaban «Uncuycapac», otros la conocían como «Noncopoc».
Aún faltan profundizar mayores estudios al respecto siendo un desafío a los futuros investigadores de la actual generación y aquellos que se están formando.
D.C.B.