La extraordinaria conservación de las Líneas de Nasca se debe principalmente a dos factores totalmente naturales:
- En la zona donde están situadas las Líneas de Nasca cae menos de 1 litro/m² de lluvia al año.
- La composición del suelo, con un alto contenido en yeso, que mezclado con el rocío de la mañana mantiene la tierra y las piedras «sujetas» al terreno, evitando que sean arrastradas por el movimiento del aire.
- La temperatura media anual es de 25 grados centígrados en una de las zonas más secas del planeta. El aire caliente actúa como un «colchón» que impide que las líneas se borren porque obliga al viento a cambiar su dirección.
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