n un inicio, el plazo de ejecución era de seis meses, sin embargo, hubo ampliación de plazo y presupuesto, sostuvo Carla Díaz García, directora regional de Cultura, entidad encargada de administrar el monumento.
«Se ha terminado la obra correspondiente al expediente técnico, incluido los trabajos adicionales por un monto de 90,000 nuevos soles asignados por la municipalidad», precisó la funcionaria, tras indicar que el ingreso de turistas seguirá restringido hasta colocar la cubierta (geomanta) que protegerá al monumento.
La instalación de la cubierta no estaba considerada en el expediente y cuesta más de 50,000 nuevos soles. Su colocación será financiada por la municipalidad de Cajamarca. «Es necesario colocar la geomanta para proteger el Cuarto del Rescate. Este trabajo tomará unos 45 días», reiteró.
A fines de febrero, previo a la festividad del carnaval, se prevé que el Cuarto del Rescate abrirá totalmente sus instalaciones para ser apreciado por los visitantes y turistas nacionales y extranjeros.
La Dirección Regional de Cultura tiene la propuesta de ampliar el horario de atención en el monumento, hasta las 20:00 horas. «Los trabajos han permitido colocar una adecuada iluminación y estamos viendo la posibilidad de ampliar el ingreso de visitas hasta las ocho de la noche», subrayó.
La idea es que haya una rotación constante de visitas ya que el monumento es pequeño y no hay mucho espacio para el desplazamiento en el interior, por lo tanto cada grupo que ingrese al Cuarto del Rescate estará conformado por 20 personas y deberá permanecer 10 minutos con las explicaciones del guía y la toma de fotografías, indicó Díaz.
Adelantó que convocará a reunión a los representantes de las agencias de viaje, asociación de guías de turismo, y empresarios de este sector, para informarles sobre las nuevas disposiciones de ingreso al monumento, lo que redundará en el cuidado y conservación.
Datos:
El Cuarto del Rescate es una edificación incaica ubicada en la ciudad de Cajamarca, Perú. Sus dimensiones son 11,80 m de largo, 7,30 m de ancho y 3,1 m de alto.
Este recinto es considerado por los historiadores peruanos el lugar donde se mantuvo prisionero al Sapa Inca Atahualpa, que pasó los últimos días de su vida recluido en él, concretamente entre el 16 de noviembre de 1532 y el 26 de julio de 1533, tras ser capturado por los conquistadores españoles.